No puede haber fiesta en el País Vasco sin cantos, danzas y música… Desde el amanecer, al comienzo del mercado de los productos del terruño, se formaran grupos y romperán a animarse a su compas las calles. En los bares desayunos copiosos van a acompañarse espontáneamente con cantos tradicionales vascos y nadie tendrá motivos para quejarse
a boda vasca será el calderón del día con este momento tan emocionante en la iglesia San Juan Bautista y a rebosante de gente al entrar los músicos y danzantes des Besta Berri(*) en el santuario y hasta los vecinos de Hasparren romperán a entonar cantos tradicionales. Un día de gran alegría que todos guardaran en la memoria durante muchísimo tiempo…